Aunque no soy muy amigo de Windows y de sus “consagrados” PC’s, hay que mencionar el cambio de imagen que ha realizado para su próximo lanzamiento del Windows 8. Lo ha realizado Paula Scher de Pentagram. Un logo que se aprecia una forma muy sencilla y limpia, quizá demasiado. Paula Scher no ha tardado en dar respuesta a quienes han manifestado sus dudas sobre la nueva imagen. En la web de Pentagram, Paula explica el proceso que hay detrás de este concepto tan minimalista. Durante su primera reunión con Microsoft, la diseñadora les preguntó: «Si vuestro nombre es Windows, ¿por qué la imagen es una bandera?». La respuesta de la compañía no fue muy clarificadora; su explicación se limitó a lo siguiente: «Aunque la marca comenzó con la imagen de una ventana, a lo largo de los años, conforme los sistemas informáticos se hicieron más poderosos y los gráficos más complejos, ésta se convirtió en una bandera». Para ella piensa que el logo era así porque no tenía profundidad y en el mundo tecnológico la sensación de profundidad es muy importante.
La nueva identidad de Windows 8 vuelve a sus raíces, al logotipo original de Windows 1.0 que asemejaba una ventana con paneles de vidrio. Paula Scher re-inventa la imagen familiar apoyada en cuatro colores simplificándola a uno solo y transformándola a su vez en un símbolo más moderno, basado en formas geométricas. Un diseño audaz que introduce a Microsoft una nueva perspectiva.
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