A continuación nos detallan por qué han elegido este cambio:
La nueva identidad visual de compañía respeta al máximo la esencia y el valor de su marca y sus orígenes, optimizando sus tres colores, que se renuevan gracias a la incorporación del blanco como el cuarto color.
El naranja, el rojo y el azul se refrescan y adquieren una dimensión vibrante y actual para protagonizar nuestra nueva expresión visual. Los colores Repsol, combinados además en espacios de efectos multicapa, servirán para comunicar la diversidad de la compañía, sus diferentes dimensiones, ampliando las posibilidades de interacción y comunicación. Creando un lenguaje visual enriquecido, intuitivo y flexible.
Estos espacios se caracterizan además por rescatar también el citado ángulo de inclinación de doce grados, lo que recrea la perspectiva de avance y anticipación propia de la marca.
El naranja, el rojo y el azul se refrescan y adquieren una dimensión vibrante y actual para protagonizar nuestra nueva expresión visual. Los colores Repsol, combinados además en espacios de efectos multicapa, servirán para comunicar la diversidad de la compañía, sus diferentes dimensiones, ampliando las posibilidades de interacción y comunicación. Creando un lenguaje visual enriquecido, intuitivo y flexible.
Estos espacios se caracterizan además por rescatar también el citado ángulo de inclinación de doce grados, lo que recrea la perspectiva de avance y anticipación propia de la marca.
Tres horizontes:
Desde el punto de vista fotográfico, además de los aspectos cromáticos, se han establecido tres horizontes visuales para caracterizar nuestras comunicaciones: un horizonte “macro o global”, un horizonte “humano o de cercanía” y un horizonte “micro o de detalle”. El objetivo de haber pautado esta triple perspectiva no es otro que potenciar la nueva visión de la compañía, su alcance global y de futuro, el compromiso con el bienestar de las personas y la búsqueda de soluciones innovadoras que den respuesta a necesidades reales.
Por último, este nuevo universo visual se complementa con la creación de una tipografía personalizada, realizada para dotar de una única y diferenciada voz a todas las comunicaciones de la marca que aporta a una imagen moderna, técnica y humanizada. Sus diferentes versiones ofrecen reconocimiento, máxima flexibilidad y perfecto equilibrio para plasmar nuestras expresiones racionales y emocionales.
Desde el punto de vista fotográfico, además de los aspectos cromáticos, se han establecido tres horizontes visuales para caracterizar nuestras comunicaciones: un horizonte “macro o global”, un horizonte “humano o de cercanía” y un horizonte “micro o de detalle”. El objetivo de haber pautado esta triple perspectiva no es otro que potenciar la nueva visión de la compañía, su alcance global y de futuro, el compromiso con el bienestar de las personas y la búsqueda de soluciones innovadoras que den respuesta a necesidades reales.
Por último, este nuevo universo visual se complementa con la creación de una tipografía personalizada, realizada para dotar de una única y diferenciada voz a todas las comunicaciones de la marca que aporta a una imagen moderna, técnica y humanizada. Sus diferentes versiones ofrecen reconocimiento, máxima flexibilidad y perfecto equilibrio para plasmar nuestras expresiones racionales y emocionales.
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