Desde aquí mi homenaje a través de las portadas de algunas ediciones de una de sus obras como es Fahrenheit 451 que me ha dejado huella. La obra publicada en 1953 es una novela distópica (Una distopía, llamada también antiutopía, es una utopía perversa donde la realidad transcurre en términos opuestos a los de una sociedad ideal. El término fue acuñado como antónimo de «utopía» y se usa principalmente para hacer referencia a una sociedad ficticia, frecuentemente emplazada en el futuro cercano, donde las consecuencias de la manipulación y el adoctrinamiento masivo —generalmente a cargo de un Estado autoritario o totalitario— llevan al control absoluto, condicionamiento o exterminio de sus miembros bajo una fachada de benevolencia). El título hace referencia a la temperatura a la que el papel de los libros se inflama y arde, equivalente a 233º C. También la película homónima de 1966 que fue dirigida por François Truffaut es una magnífica adaptación de la obra.
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